La Cueva de Benagil está situada en la pared de un acantilado, y su interior está repleto de espectaculares formaciones rocosas que han sido modeladas por el mar a lo largo de millones de años. La cueva es especialmente conocida por su gran techo en forma de cúpula y su singular entrada de túnel que se abre al mar.
Lo más destacado de la Cueva de Benagil
Sobrecogedoras formaciones rocosas
Paseos en barco
La mejor forma de conocer la Cueva de Benagil es haciendo un tour en barco. Los visitantes pueden disfrutar de un pintoresco paseo en barco por la costa, contemplando los impresionantes paisajes del camino, antes de llegar a la cueva. Una vez dentro, el barco dará vueltas alrededor de la cueva, permitiendo a los visitantes apreciar plenamente la belleza única e impresionante de esta maravilla natural.
Natación y esnórquel
Durante los meses de verano, los visitantes de la Cueva de Benagil pueden bañarse en las aguas cristalinas que la rodean. El esnórquel es también una actividad popular, que permite a los visitantes acercarse a la vida marina que habita en la cueva.
Oportunidades fotográficas
La Cueva de Benagil es el sueño de cualquier fotógrafo, ya que ofrece infinitas oportunidades para hacer fotos impresionantes. Tanto si eres un aficionado como un profesional, podrás captar algunas instantáneas increíbles de las singulares formaciones rocosas y las hermosas aguas azules que rodean la cueva.
Senderismo
Para los que prefieran quedarse en tierra, el senderismo también es una opción. Los visitantes pueden dar un paseo panorámico por la costa, contemplando las impresionantes vistas del océano Atlántico y los escarpados acantilados que bordean el litoral.
